No voy a ser un pastel de carne, debió de pensar. Me sobra algo de grasa, mis pechos crecen y se hinchan. Llenan los sujetadores. Y tal vez me esté convirtiendo en material-no-poético o novelable. Hay celulitis, mi vientre no está plano y firme, la piel sigue tensa pero se destensará al fin y al cabo. No puedo ofrecer otro cuerpo y este ni siquiera está mal. Y solo soy mi cuerpo pero tampoco soy solo mi cuerpo. ¿Estoy esperando a que llegue alguien y se coma un pedazo del pastel?
Buen librode una autora ya imprescindible. Sorprendente final.
¿Frasco de perfume? ¿Cócktail molotov? Como decían Jorge Albi y Angela Beato, "rompe tu desesperación con un salvaje coctel y déjate besar".
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=c5CuZzIexfc
Y de los pasteles de carne, cuando vengas, pásate por Bonache, y probarás lo bueno.
Ok... yo siempre me dejo... una nunca sabe cuándo faltarán...
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