Escribir es construir simulacros, deseos, es un hacer continuo a la vez que un reflejo. Produce y reproduce. Es la ficción más extrema y una realidad tangible, la compañía y el arañazo. El implemento que le falta a la vida, aunque todo sea mentira. La luz de los sueños posibles, del deseo real, de la denuncia. Y el engaño más cruel.
Quizá la contradicción continua que la literatura lleva en sí sea lo que atrae y asusta de ella. Porque nos acerca a nuevos mundos, porque nos abre los ojos pero a la vez sigue reproduciendo y mostrándonos como naturales situaciones que tal vez no lo fueran tanto, y nos engaña. ¿Normaliza la injusticia? ¿Seguimos siendo mercado? ¿Nos enseña a pensar de la manera correcta? ¿Nos traslada miedos, alegrías, decepciones que nos marcan el camino? Qué hacer entonces... Seguiremos estando atrapados en las palabras usadas, gastadas, vacías. Seguiremos fingiendo.
Fernando Pessoa.Autopsicografia
O poeta é um fingidor.
Finge tão completamente
Que chega a fingir que é dor
A dor que deveras sente.
E os que lêem o que escreve,
Na dor lida sentem bem,
Não as duas que ele teve,
Mas só a que eles não têm.
E assim nas calhas de roda
Gira, a entreter a razão,
Esse comboio de corda
Que se chama coração.
Al leer vives otras vidas que de otra manera sería imposible.Al escribir construyes otras vidas a la vez ajenas y paralelas a la tuya.Toda ficción es buena?toda ficción es más interesante que la vida misma?
ResponderEliminarPalabras, palabras, palabras, palabras...
ResponderEliminar"Tan sólo dos palabras exactas...
pero no pude decirte nada"
http://www.youtube.com/watch?v=37cSO6u7U9E
Todos estamos hechos de palabras. Las palabras no se deterioran ni cambian de propiedades. No son mercancía que se puedan vender o comprar.
ResponderEliminarLas palabras son esa alma que las personas tienen, ese ser impávido y frío que nos expulsó del impetuoso mundo de la irracionalidad animal. Todos los pensamientos que experimentamos, los hacemos mediante palabras. Cualquier estado de ánimo, acción u objeto, es un cúmulo de palabras con determinado orden, una definición.
Somos libres por tener palabras; nadie dijo que la libertad fuese amable.