El año en que te conocí era bisiesto. Arreciaban las lluvias matinales en aquel triste final del mes de enero... todo parecía estar haciéndose, nuevo, creándose, pero a la vez todo adquiría un tinte antiguo, viejo, acabado.
Tus ojos eran rendijas por las que asomarse y en las que resguardarse del frío. También eran antiguos a la vez que se creaban. Como un implemento, como aquel día de más de aquel año bisiesto...
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¿????????????????
ResponderEliminar¿Por qué siempre nos acordamos de las fechas? ¿Por qué de esos momentos? De los eneros y los febreros lluviosos, incluso de los diciembres, lo peor son los lunes por la tarde. Esos inviernos jodidos, buenos, obtusos, geniales...Siempre hay que recordar, aunque duela, aunque goces. Y todo lo demás.
ResponderEliminarY, el próximo, en la playa
http://www.youtube.com/watch?v=KAEVyO94wtw
Ciao!!!
Porque no podemos evitarlo, ni más ni menos. Ojalá pudiéramos. De acuerdo contigo; siempre hay que recordar, aunque duela. Siempre es mejor.
ResponderEliminarMuchos besos. Y hablando de playa, te echamos de menos en Las Negras.
Los recuerdos son la única forma que tiene el ser humano de tener constancia de quien o que es. Es una manera de identificarnos a nosotros mismos.
ResponderEliminarLos recuerdos, son cada una de esas líneas que forman la historia de nuestra vida. Existen líneas que han sido grabadas a sangre y fuego y otras, que han sido escritas con una fina pluma mojada en el salado rimmel que hulle por nuestro rostro.
Sería imposible contemplar una vida sin recuerdos. En realidaa, no somos mas que un cúmulo de recuerdos. No podemos vivir aquello que aún no ha sido, sólo podemos volver a revivir (aunque de manera virtual) aquello que ya sucedió.
No existe ahora, sólo hay pasado eterno...
Saludos Silabaria, tengo grandes recuerdos de ti!!
Qué bien que se recuerden los días (lunes, domingos,...). Peor, mucho peor, es cuando en el recuerdo no se distinguen unos de otros...
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