martes, 4 de mayo de 2010

LA ESPERANZA DE SÍSIFO


"Como ese ojo que ya no puede mirar porque ha sido cortado por una cuchilla, la historia de España se queda ciega para mirar y desagradablemente amputada para que se la mire" Marifé Santiago Bolaños, "Acerca de Remedios Varo".

No optaron por el destierro, tuvieron que aceptarlo. No hubo otra opción. Ya desde la lejanía tuvieron que autoafirmarse desde la distancia que imponen la memoria o la imaginación, territorios tan peligrosa y felizmente cercanos al deseo.
Perdieron doblemente. Llevaron hasta sus muertes la extraña cicatriz de la doble herida; perdieron por ser rojas. Perdieron por ser mujeres.
Hace poco más de 79 años les llegó la promesa de una sociedad más justa, más igualitaria. De la posibilidad. Vieron avanzar frenéticamente el espejismo en cinco años. Después, la vuelta atrás, la recesión en este país en el que parece que cuesta tanto dar un paso adelante. Después la oscuridad, las tinieblas del olvido, la Desmemoria, el salto al andén para ver, de nuevo, cómo el tren se les iba.
Las memorias, las autobiografías, los libros de recuerdos escritos por las mujeres desde el exilio nos traen la imagen del sueño perdido; desde la lucidez, la pluralidad de los itinerarios, la libertad de un pensamiento más allá de dogmas y de esquemas. Desde sus escrituras vacilantes, tan poco sujetas a géneros, desde la inseguridad profunda del vacilar constante, del crearse continuamente. Desde la melancolía de sus memorias.
Se fueron solas como lucharon, ante la mirada desconfiada de sus propios compañeros, siempre alertas. Perdieron la mitad que habían ganado al luchar el doble.
Para volver, como Sísifo, siempre, a comenzar de nuevo. Bajo la misma estirpe de Eva, Lilith, Pandora... desobedientes...

9 comentarios:

  1. ¿Tanto luchar para esto? ¿Mereció la pena tanto sufrimiento?

    ResponderEliminar
  2. Claro que mereció la pena. Porque algo hemos avanzado aunque falte aún mucho camino. Aunque fuera solo por todo lo que dejaron escritoo testimonios...
    No te me pongas pesimista...

    ResponderEliminar
  3. A la mujer siempre le cuesta conseguir algo el doble que al hombre.

    ResponderEliminar
  4. ¿Pesimista? ¿Me dices pesimista? Es la realidad, y eso que todo es mentira. Hubo adelantos, como el derecho al voto (tiene narices que hubiera que esperar a 1931 para que una mujer pudiese votar), pero el segundo periodo republicano en España, fue lamentable, culpa de las misma "clase política", tanto de derechas como de izquierda. Y todo lo demás.

    ResponderEliminar
  5. El segundo periodo fue malo, y claro que muchas cosas fueron desastrosas. Pero también estaba la esperanza, y quién sabe, si no hubiera sido por el golpe de estado, que habría sido después...

    ResponderEliminar
  6. Pero llegó el golpe de estado,con él el horror y el terror durante cuarenta años.

    ResponderEliminar
  7. Y las mujeres aún bajo el yugo esclavo de los hombres.

    ResponderEliminar
  8. mas allá del sueño7 de mayo de 2010, 10:35

    Las mujeres, en tiempos pasados, fueron veneradas e incluso califícadas de diosas. En prehistoria tenemos muchos ejemplos de lo anteriormente dicho. En la época de la Grecia antigua la mujeres eran temidas, entre otras cosas por su poder sexual. En la Roma Imperial, la de los escipiones y cesares, era mucho mas importante el dinero que el sexo del que lo poseía.

    ¿Quiere decir esto que el ser humano está perdiendo, o ha perdido, sus principios? ¿Qué aquella capa de pureza que teniamos al principio de los tiempos ha ido cubriendose de cuentos y adornos hasta el punto de desaparecer la realidad?

    No lo sé, sólo sé que esta vida tiene modas tan pasajeras como constumbres aferradas a sus cenicientos huesos. Lo mejor es volver al principio, quitarnos lo puesto y vivir desnudos.

    ResponderEliminar
  9. y mayo que se come los días repletos de nubes grises,y pasa la primavera.

    ResponderEliminar