domingo, 31 de julio de 2011

Marzo fue demasiado largo.

Construir las palabras
no es fácil cuando faltan
vocales que se escurren de mis dedos.
Es complejo aunar significados
como es formarme yo
sin esas partes mías que se pierden,
que dejo a cada paso entre tus labios;
son plumas olvidadas,
leves que casi rozan tu corazón y el mío,
rotos de tanto abrirse,
de tanto doler, siempre
de toda la alegría que no comprendo
y del dolor que sobreviene al punto.
Ya no tengo vocales y mi nombre no suena.
Solo dos consonantes que mueren en los labios
al querer pronunciarlas.