jueves, 25 de marzo de 2010

Llegar de noche, y ya no hay nadie. Y es un año más que se rellena o se tacha... que pasó. Y ya no hay nadie desde hace mucho, bastante tiempo. Notar la ausencia de una forma física y volver siempre, una y otra vez, a tener la misma sensación, a expresar la misma idea de esa forma tan nítida. La piel seca, como un yermo, vasto, enorme. No es el sentimiento el que echa de menos, echa de menos mi cuerpo.

Y no sé por qué, esta canción...

A heart that's full up like a landfill
A job that slowly kills you
Bruises that won't heal

You look so tired and unhappy
Bring down the government
They don't, they don't speak for us
I'll take a quiet life
A handshake of carbon monoxide

No alarms and no surprises
No alarms and no surprises
No alarms and no surprises
Silent, silent

This is my final fit, my final bellyache with

No alarms and no surprises
No alarms and no surprises
No alarms and no surprises please

Such a pretty house, such a pretty garden

No alarms and no surprises (let me out of here)
No alarms and no surprises (let me out of here)
No alarms and no surprises please (let me out of here)

miércoles, 17 de marzo de 2010

MYSTERIES

SILABARIA

Silabaria porque sólo sabe vivir en las palabras. Desnuda, lejos de servidumbres, ataduras, despojos. Porque desciende de cuentos y poemas, de relatos, de otros mundos posibles que asomaban lejanos en las noches de insomnio.
Desnuda porque su cuerpo es lo único real que tiene; contiene toda la luz. Y enfrente el mar, que se mueve con la ondulación mareante, con su color un tanto sucio, entre el gris y el verde, con sus destellos plata. Inmenso. Cambiante. Como Silabaria. Siempre la misma, siempre diferente.